Agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de Eivissa decomisaron ayer una gran planeadora de narcotraficantes en Cala Salada, aunque ya no había droga en su interior y los tripulantes lograron huir a pie antes de la llegada de los especialistas de Aduanas. El decomiso de la embarcación, de cerca de 12 metros de eslora y con cinco potentes motores fuera de borda, es resultado de una operación realizada por el SVA, que con medios aéreos y marítimos estaba siguiendo al grupo de narcotraficantes desde el punto desde el cual cargan la droga hasta las aguas de Eivissa.

Al parecer, los tripulantes se deshicieron de la droga al sentirse acosados por los agentes del SVA, aunque este punto no está confirmado. También se sospecha que decidieron tocar tierra en Cala Salada, en el municipio de Sant Antoni, al quedarse sin combustible.

El SVA trasladó la planeadora al puerto de Sant Antoni, donde quedó amarrada.

Se desconoce por el momento la ruta que estaban cubriendo los narcotraficantes y si el destino final de la droga, ya sea hachís o cocaína, era o no Eivissa.

Sí ha trascendido que la embarcación navegaba de sur a norte, tal vez para descargar en la costa levantina o en algún punto de Balears.

Esta ruta, es decir, de Marruecos al levante español o a las islas, se ha utilizado tradicionalmente para transportar hachís, aunque en los últimos años también ha sido utilizada para el tráfico de cocaína procedente de Sudamérica. Los expertos piensan que grandes barcos nodriza con cargamentos de cocaína procedentes de América trasladan la droga a Marruecos en pequeñas embarcaciones y una vez allí se utiliza la tradicional ruta del hachís para llegar a la costas europeas.