G. ROMANÍ

La directora, Sofía Hernanz, y el presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, presidieron ayer la reunión de la Junta Local de Seguridad de Formentera para tratar la problemática que la temporada turística plantea en la Pitiusa Menor. Si algo quedó claro para ambos es que en 2008 se erradicaron prácticamente las fiestas ilegales «un descenso espectacular de 2007 a 2008», aumentaron las intervenciones en materias de drogas y acampadas y por lo general el pasado verano significó «un avance global en la seguridad ciudadana -dijo Hernanz-, como fruto del esfuerzo importante realizado tanto por parte del Consell como de la Guardia Civil en colaboración con el propio Consell para aumentar los efectivos y eso se tradujo en un descenso de un 5% en los delitos cometidos, un aumento del 9% de delitos esclarecidos y un aumento muy importante, alrededor del 56%, de personas detenidas en relación con los delitos y faltas cometidos».

Para Hernanz es obvio que «hay una mayor efectividad de la Policía Local y la Guardia Civil tanto por el número de efectivos como por el hecho de que su presencia en la calle no deja de ser una medida disuasoria y por ello seguiremos en el esfuerzo de mantener la presencia policial en verano». Hernanz señaló que en la actualidad hay un total de 23 efectivos de la Guardia Civil, que llegarán a 25 en plena temporada, cifras similares a la del pasado año, mientras que en cuestión de policía Local, Ferrer indicó que para esta temporada habrá 14 agentes más tres policías turísticos y que, como objetivo final es que en 2011 sean 20 los efectivos fijos de la Policía Local.