Un joven marroquí, M.A.M., se enfrenta a una petición por parte del Ministerio Fiscal de cuatro años de prisión por la presunta comisión de un robo con violencia. El acusado negó ayer ante la juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez, ser el autor del atraco, aunque la víctima, un hombre de nacionalidad suiza lo reconoció en las fotografías que le mostró la policía en Comisaría y ayer volvió a hacerlo tras el biombo desde el que declaró en el juicio.

El joven se encuentra desde que fue detenido en prisión preventiva, mientras se espera la sentencia del juicio de ayer. La defensa del marroquí solicita la libre absolución de su cliente, ya que considera que el simple señalamiento por parte de la víctima no es suficiente. La abogada aduce que el suizo podría conocer al marroquí y que podría tratarse de una venganza o que también es posible, simplemente, que se esté equivocando al señalarlo como autor del asalto.

De madrugada

Los hechos que se juzgaron ayer ocurrieron de madrugada el pasado 9 de octubre en la calle ses Figueres del barrio de ses Figueretes. El suizo estaba paseando por la zona cuando, según su relato, dos personas se le acercaron y le pidieron en español un cigarrillo, a lo que él respondió que no tenía.

Al instante una de las dos personas, supuestamente el joven marroquí que ya está en prisión, le agarró por detrás por el cuello hasta que le hizo desmayarse.

Cuando despertó, le habían robado 40 euros que tenía en la cartera. Al parecer le registraron tan sólo tres de los cuatro bolsillos del pantalón, ya que en uno de ellos tenía más dinero que no le fue sustraído. El suizo primero se fue a su casa, muy afectado psicológicamente, dijo, y días después formalizó la denuncia. En ningún momento acudió al hospital, pues no sufrió heridas de consideración. En las fotos que le mostraron en Comisaría reconoció a M.A.M., pero no a su presunto cómplice.

A la pregunta de la defensa de si conocía al marroquí, el suizo dijo que no. La pregunta no se pudo realizar en sentido inverso, ya que el suizo declaró tras un biombo y el acusado no pudo verle.