R.S. / J.B.

Aser S.A., la empresa que gestiona el geriátrico mallorquín de Crist Rei, en Inca, y que está siendo investigada por presuntos malos tratos a los residentes, también gestionó la residencia ibicenca de Can Blai antes de que, en 2007, el consorcio de recursos sociosanitarios y asistenciales de Eivissa y Formentera lo asumiera en su lugar. El miércoles la Guardia Civil irrumpió en la residencia de Inca y detuvo a la directora y a la coordinadora de enfermeras, que han quedado en libertad provisional. En Can Blai también se ha producido al menos una denuncia en los juzgados por presunta desatención a los residentes, aunque en este caso no se ha producido investigación por parte de la Guardia Civil.

Ayer, una de las empleadas de la residencia de Crist Rei manifestó: «Estoy muy afectada por lo que habéis publicado, pero no me sorprende absolutamente nada. Hace varios meses que lo que está sucediendo en esta residencia es de juzgado de guardia y nadie hace nada. A los internos los trataban peor que a los perros. Desconozco si les suministraban somníferos, pero los ancianos estaban bien algunos días mientras que otros eran auténticos zombis», relata una de las empleadas del centro que prefiere mantener su anonimato por miedo a represalias.

La misma trabajadora añade: «Nos han citado para declarar ante la Guardia Civil y cuando nos toque testificar lo vamos a contar todo. No hay derecho del trato que han recibido estos ancianos», concluyó.

Un redactor de este diario se personó, a primera hora de ayer, en la residencia y tras ser recibido por una representante de la empresa Aser y la gobernanta del centro declinaron hacer declaraciones a la prensa.

Por otra parte, Rafel Torres, primer teniente de alcalde de Inca, cargó contra la conselleria d'Afers Socials y el Consell de Mallorca. «Para el Ajuntament d'Inca es muy desagradable todo lo que está sucediendo. Especialmente porque las víctimas son personas de riesgo, mayores y discapacitadas», lamentó.

Búsqueda

La Policía Judicial de la Guardia Civil está llevando a cabo ímprobas gestiones para detener al tercer implicado en el caso de irregularidades de la residencia de Crist Rei, en Inca. Se trata de un varón plenamente identificado y su localización podría ser cuestión de días.

Mientras tanto, las dos detenidas en la operación pasaron ayer por la mañana a disposición judicial en Inca. A la directora, Juana R.O., de 31 años, se le acusa de malos tratos a los pacientes y a la jefa de enfermeras del geriátrico, Yakelin Yolanda P.Y., de 37 años, de lesiones, falsificación de recetas y contra la salud pública.