Un joven de Santa Eulària se enfrenta a 21 meses de prisión como supuesto autor de un delito de estafa después de que presuntamente cobrara 4.000 euros por la venta de un coche que estaba retenido desde hace un año por la Policía Local después de que en su interior se encontrara un arma de fuego. La Guardia Civil investiga la presencia de este arma dentro del coche después de que, al parecer, se hubiera presentado días antes de este suceso una denuncia por robo del vehículo. El acusado afirmó ayer en su juicio que pidió este dinero para poder hacer frente a unas multas que tenía pendientes y pagar la cantidad que fuera necesaria para retirar el coche, momento en el que se encontró con la imposibilidad de retirarlo. Ayer reiteró que estaba dispuesto a devolver el dinero al afectado.