La juez Clara Ramírez de Arellano, titular del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, ha absuelto a un vecino de Santa Eulària de los cargos que pesaban contra él por maltrato después de que su mujer asegurara que éste, en el transcurso de una pelea, había acabado arrojándole un ladrillo al estómago, hecho por el que el fiscal pedía una condena de un año de prisión.

La magistrada ha entendido que no se podía mantener la acusación que había contra dicha persona después de que la esposa del sospechoso no se presentara en el juicio para ratificar su denuncia. Asimismo, ninguno de los testigos que prestaron declaración en la vista oral dijo ver una agresión directa durante la supuesta reyerta que marido y mujer tuvieron en su domicilio, disputa que acabó en la entrada del inmueble.

El suceso tuvo lugar el pasado 7 de mayo y los gritos causaron la alarma de algunos vecinos. Según el acusado, se limitó a defenderse y zafarse de los «distintos objetos» que le arrojó su compañera durante la discusión. Al respecto, afirmó que las heridas que tenía la mujer procedían de una segunda reyerta que ella tuvo con su propia hermana.