La responsable del juzgado de lo penal número 2 de Eivissa, la magistrada Marina Rodríguez, dejó ayer vista para sentencia la causa contra un conductor que se enfrenta a pagar una multa de doce meses a seis euros diarios después de que se viera implicado en un accidente de circulación y la Guardia Civil comprobara que dicha persona tenía en suspenso su carné después de que se le hubiera retirado todos los puntos que poseía.

Dicha persona, entonces un conductor novel y que disponía de ocho puntos, no podía conducir hasta febrero. El acusado, sin embargo, manifestó en su juicio que desconocía que existía una prohibición concreta para que no se pudiera poner frente al volante. Según su testimonio, recibió sendas cartas en la que le informaban de que había sido sancionado con cuatro puntos pero en ninguna de ellas se le advertía de la resolución final.

Por otra parte, este mismo juzgado vio ayer otra causa contra la seguridad del tráfico. En este caso, en el que el acusado se juega una multa igual y 39 días de trabajo para la comunidad, el infractor fue un residente uruguayo que tenía caducado en su país su permiso de circulación y dijo «no tener dinero» para volver a renovarlo en España.