La responsable del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, la juez Martina Rodríguez, ha impuesto una pena de dos años de prisión a un residente marroquí que fue detenido el mes pasado en ses Figueretes después de que hiriera, al parecer con un cúter, a un hombre al que recriminó que aparcara su moto en una zona de la vía pública que él consideraba de su uso exclusivo. La víctima presentaba heridas en la cara y pudo desarmar al presunto autor de este suceso después de que ambos acabaran enzarzados en una violenta pelea que tuvo su continuidad en las escaleras de un inmueble de la calle Juan Ramón Jiménez.

El sospechoso, que se enfrentaba a 54 meses de prisión, ha sido condenado por este motivo por un delito de lesiones pero ha sido absuelto del de amenazas graves que también se le imputaban. La juez, en esta misma sentencia, establece que la víctima tiene también derecho a cobrar una indemnización de 980 euros por las lesiones que sufrió. Durante el juicio el acusado negó que hubiera tenido un cuchillo y, al parecer, dijo que si así hubiera sido habría matado.

Se da la circunstancia de que el acusado tenía en suspenso una condena de diez meses de prisión, también por lesiones, después de que en 2003 hiriera con otro arma blanca a un inmigrante ecuatoriano con el que tuvo una disputa y que acabó en Urgencias de Can Misses. La policía detuvo entonces al presunto agresor por un delito de homicidio en grado de tentativa, ya que por la naturaleza y el lugar de las heridas, aunque no graves, apuntaban, según la investigación, una clara intención de matar. Esta misma persona fue detenida de nuevo un año después al acercarse a su víctima cuando presuntamente no podía hacerlo porque ésta tenía una orden de protección.