La Audiencia Provincial tendrá que terminar en Palma el juicio que inició anteayer contra cuatro personas detenidas por Aduanas en una operación en la que se intervinieron nueve kilos de cocaína y se desmanteló un laboratorio en Sant Antoni. Se da la circunstancia, según trascendió ayer, que el supuesto cabecilla del grupo fue apresado en Eivissa pocas horas después de que se celebrara su boda.

Entre otras razones, el tribunal se vio obligado a suspender la causa al no ser posible tomar declaración a una testigo protegida que figura en la causa después de que tras estar varias horas esperando a ser llamada durante la tarde jueves informara en el juzgado en el que se encontraba que, por motivos personales, no podía comparecer durante la sesión. El tribunal citará de nuevo a dicho testigo y esperará que ésta acuda en el nuevo señalamiento. Los acusados, como ya se informó ayer, se juegan penas entre trece y cinco años de prisión.

Por otra parte, la Audiencia Provincial resolvió con una sentencia de conformidad, con una condena de tres años de prisión y 600 euros de multa, la causa contra dos jóvenes sorprendidos en septiembre de 2006 cuando entraban en una discoteca de la isla con veinte bolsitas de anfetamina y otras dos de MDMA, así como con hachís.