Marius G., un rumano de 25 años y trabajador eventual de la construcción, fue sorprendido por la Guardia Civil agazapado en la maleza, casi tirado, y con la ropa cubierta de sangre después de que presuntamente hubiera intentado matar a otro inmigrante de su misma nacionalidad en una reyerta que tuvo lugar a primera hora de la noche de anteayer en el camping Los Pinos de Cala Llonga y que se produjo después de que los implicados estuvieran cerca de doce horas bebiendo.
El sospechoso tenía a su en su poder el mango del cuchillo con el que supuestamente apuñaló la víctima, de 31 años, aunque la hoja que le provocó al afectado un boquete de dos centímetros de diámetro en el abdomen. En la pelea también se vio involucrado el hermano de detenido, de 23 años, que sufrió lesiones en el labio, hombro y cabeza.
La Guardia Civil instruyó diligencias contras Marius G. como el presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa. El fiscal pidió ayer mismo el ingreso de dicha persona en la prisión de Eivissa, medida preventiva eludible cuando se depositara una fianza de 3.000 euros. A esa hora, la víctima de la puñalada convalecía en la planta de Can Misses tras haber sido intervenido quirúrgicamente y su pronóstico continuaba siendo reservado. Al cierre de esta edición, el juez José Espinosa decidía si adoptaba la medida cautelar de prisión.
El 112 movilizó a la Guardia Civil y a la Policía Local después de que el herido fuera trasladado al centro médico de Santa Eulària, lugar del que fue evacuado en ambulancia. Unidades del instituto armado y de la Policía Local montaron un dispositivo de búsqueda del sospechoso tras tener conocimiento de la agresión.
Algunas fuentes señalaron que el sospechoso fue apresado en pocos minutos aunque otras señalan que no fue hasta horas después cuando se le localizó. Marius G. fue hallado a pocos metros del camping donde residía junto con la víctima y su hermano, ubicado en la calle Monte Aconcagua. Al parecer, todos ellos se encontraban pendientes de encontrar una nueva ocupación cuando una disputa por una nimiedad motivó que el acusado cogiera un cuchillo y, sin saber bien qué hacía -según su declaración-, asestó la cuchillada que penetró en el abdomen del afectado.
Alcohol
Las primeras averiguaciones que se hicieron al respecto corroboraron que tanto el sospechoso como los implicados habían ingerido abundantes dosis de alcohol. Fuentes consultada por este periódico relacionadas con el caso señalaron que la pelea que estuvo a punto de costarle la vida al inmigrante rumano tuvo lugar sobre las diez de la noche. De la declaración de unos y otros se extrajo que todos comenzaron a beber doce horas antes. Marius G. mostraba, al parecer, claros síntomas de ebriedad cuando fue descubierto entre los matorrales cercanos al camping de Los Pinos.
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