Dos bomberos salen de la zona en la que se produjo el incendio mientras otros compañeros continúan las tareas de extinción.

Los bomberos del Parc Insular del Consell d'Eivissa acabaron de extinguir anoche sobre las diez y media el incendio de una vivienda abandonada de sa Penya, un gran fuego de más de dos horas de duración en el que ardió una impresionante cantidad de basura y que generó un humo tan denso y tóxico que una calle más arriba dejó a decenas personas sin poder entrar a sus casas, según comprobó este diario. No hubo daños personales.

Sobre las nueve y media de la noche, los vecinos reclamaban a gritos una solución. Por su parte, desde el Ayuntamiento dijeron que los servicios sociales estaban informados por si era necesaria alguna acción de este tipo. El caso más llamativo era el de una familia que acababa de llegar ayer del hospital con su hijo recién nacido y que había tenido que realojarse en casa de unos vecinos unas calles más abajo.

El incendio se produjo en el edificio del número 19 del Carrer del Retir y se extendió a otra vivienda del antiguo Carrer Fosc, número 10. Fuentes policiales señalaron que la vivienda en la que se originó el fuego estaba llena de basura y que el fuego pasó de un piso a otro. Otras fuentes señalaron que los bomberos se quedaron sin agua y que, además, se encontraron con la dificultad de que las tomas de agua de Sa Penya no tienen apenas presión. En un principio, informaron desde el Ayuntamiento, se tomó la decisión de desalojar a las familias de las viviendas colindantes a la que se incendió, pero en media hora pudieron regresar a sus casas. Fuentes municipales señalaron que según los bomberos el fuego no afectó a la estructura.

Rehabilitación

También dijeron que precisamente ayer comenzó a rehabilitarse el edificio en el que se originó el fuego. El concejal de Vivienda y Núcleo Histórico, Marc Costa, que acudió al lugar del incendio, dijo anoche que hoy se revisará la documentación al respecto.

Por otra parte, una alarma de incendio casi simultánea al anterior complicó aún más el trabajo de los bomberos. Fue en Muebles Roma, el la calle Catalunya, en Vila. Dos bomberos estuvieron durante cerca de una hora buscando infructuosamente el origen del humo.