La marroquí C.P.B.L., de 47 años de edad, reconoció ayer ante el juez de guardia ser la autora del atraco al Videoclub Central de la avenida de Sant Jordi de Eivissa y, tras negociar el fiscal y su abogado, aceptó la pena de un año de prisión por la comisión de un delito de robo con violencia en grado de tentativa. La mujer roció en la cara a la empleada del videoclub con un spray de pimienta. No consiguió llevarse el dinero de la caja porque la empleada forcejeó con la atracadora y ésta huyó. La trabajadora padece una conjuntivitis causada por el gas pimienta y un esguince en un dedo por el forcejeo. Esta falta de lesiones se saldará con una indemnización por parte de la marroquí a la trabajadora. En el atraco también participó un hombre que no ha sido detenido.