La responsable del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, ha absuelto a un vecino del municipio de Sant Antoni que tuvo que sentarse en el banquillo después de durante una quema de rastrojos se declarara un incendio que calcinó 800 metros cuadrados de sotobosque en Sant Joan y cuya propagación se evitó gracias a la rápida intervención de los bomberos, según acredita la sentencia.

La decisión judicial se ha adoptado después de examinar la legislación vigente en Balears sobre hechos que afectan a los bosques y a los montes y después de confirmar de que el informe de la Guardia Civil destacaba que la eliminación de los restos se estaba realizando en una zona agrícola. El suceso tuvo lugar el 21 de marzo del año pasado.