Los funcionarios de los cuatro juzgados de instrucción de Eivissa se reunieron ayer para redactar un nuevo texto conjunto que va a ser enviado a la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia en el que se pide a este organismo que, de una vez por todas, se reconozca que en la isla la sobrecarga de trabajo existente durante las guardias y se cobren gratificaciones que hay pendientes desde hace cuatro años.

Los trabajadores, con este escrito, pretenden que el Ministerio de Justicia entienda oficialmente que durante las guardias «se sobrepasa con creces y fuera de todo límite normal el horario reglamentario», una situación que ha llevado a la consecución de «jornadas hasta la extenuación».

Al respecto, el personal de los juzgados ibicencos de instrucción informan de días en la que se han sumado las quince horas de trabajo durante una guardia.

«Son sesiones de trabajo estresantes, con el consiguiente desgaste físico y mental, puesto que a la mañana siguiente a las nueve de la mañana debe encontrarse en su puesto, pudiendo considerarse afortunado si ese día el funcionario dispone de un mínimo de descanso para 'ir a pegar un bocado' y así, recordemos, durante ocho días», dice el citado escrito del que se ha mandado también una copia al decanto.

Los funcionarios, asímismo, recuerdan que durante el verano, cuando la situación suele ser más crítica, se funciona con escasez de personal y con una sobrecarga que se cifra en muchas ocasiones en la atención a una veintena de detenidos y a la de gestiones judiciales que superan ampliamente los 120 asuntos. Muchas de estas labores se prolongan hasta la madrugada.

A la Dirección General de Relaciones de la Administración de Justicia también se le pone en conocimiento de que esta misma situación de sobrecarga afecta a la Forensía, al no disponerse de un solo especialista adscrito al juzgado de guardia, y en especial al juzgado de Instrucción número 4, que también debe ocuparse de los casos de violencia doméstica sobre la mujer que van denunciándose.