La Dirección General de Emergencias activó anteanoche la alerta costera. Horas antes Salvamento Marítimo recordaba a los navegantes que se avecinaba un temporal en las Pitiüses. Pese a ello, una decena de embarcaciones quedaron varadas en las playas y las costas de Eivissa y Formentera; otra se fue a pique cuando era remolcada y, cuando ya amainaba el viento a mediodía de ayer, se hablaba de otro barco posiblemente hundido en la zona de Tagomago, extremo este último no confirmado por Salvamento. Más de nueve personas tuvieron que ser auxiliadas al verse en apuros, tres de ellas al caer al mar cuando Salvamento remolcaba su embarcación y ésta no aguantó más.
El litoral de Formentera fue el que más incidencias registró. En Eivissa, un catamarán perdió su amarre en la bahía de Portmany y acabó varado en es Pouet y en Portinatx hubo que balizar la playa después de que uno de los dos veleros que embarrancaron tuviera una fuga de combustible.
El «Sara» y el «Micaela de Moro» pudieron ser rápidamente reflotados por sus tripulaciones tras quedar ambos barcos atrapados en las arenas de Migjorn. Parte de los tripulantes del «Turavia», seis en concreto, decidieron abandonar su barco después de que éste encallaran en Punta Pedrera. La lancha Salvamar Gadir auxilió a las personas que pidieron ser llevadas a tierra. El resto quedó a bordo para coordinar el flotamiento mientras se esperaba la ayuda de una empresa privada de asistencia. El incidente más grave fue el vivido por el «Cornucopia». Se fue a pique al este de Formentera. La lancha de Salvamento Markab rescató a los tres tripulantes afectados. El catamarán «Born Fast», por su parte, se vio con problemas cuando se hallaba entre ses Salines y la Savina. El barco encalló en Cala den Borràs. Todos sus ocupantes fueron rescatados por la LS Urano después de que Salvamento también movilizara a esta embarcación de auxilio.
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