Entre las localidades de Sant Mateu y Santa Agnès se quemaron unas decenas de metros cuadrados. Foto: MARCO TORRES

Los bomberos del Consell d'Eivissa tuvieron que sofocar la pasada madrugada del martes al miércoles dos pequeños incendios forestales que se declararon en la zona de Sant Mateu. En uno de los incendios se encontraron dos focos y en el otro, tres, lo que, según fuentes conocedoras del caso, indica que fueron provocados intencionadamente. Además el fuego se originó muy cerca de la carretera, informaron desde la Policía Local de Sant Antoni, lo que avala la hipótesis de que fueran premiditados.

El primer incendio se originó sobras las doce y media de la noche, informó el servicio del 112, poco antes de llegar a la localidad de Sant Mateu. Pese a que tan solo uno ardieron unos 200 metros cuadrados, se encontraron tres focos.

Desde la Policía Local de Sant Antoni señalaron que cuando se conseguía apagar uno de los focos surgía otro a unos centenares de metros. Los bomberos del Consell d'Eivissa tardaron cerca de una hora y media en sofocar este incendio y en asegurarse de que no se reavivara.

El segundo incendio se declaró sobre las cinco de la mañana y en él se detectaron dos focos, según los bomberos. Se produjo en la zona de Cala Aubarca, en una zona de más difícil acceso que la anterior, por lo que resultó más costoso de sofocar. En este caso se destruyeron cerca de 3.000 metros cuadrados de bosque. Los bomberos permanecieron en la zona hasta ya entrada la tarde, ya que con el calor se temía que las llamas renacieran.

Las fuentes conocedoras del caso explicaron que no es la primera vez que un pirómano actúa en la zona de Sant Mateu. En otras ocasiones se ha pensado que podía tratarse de un grupo de adolescentes, ya que los incendios siempre se producían durante los fines de semana, a diferencia de los registrados ayer.