La jueza del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, ha condenado a Àngel Muñoz Giménez a la pena de un año de prisión por el atraco cometido en la gasolinera de la avenida Ignasi Wallis de Eivissa. El abogado de Muñoz, José Manuel Ramos, ha conseguido rebajar la pena de prisión de los cinco años que pedía el Ministerio Fiscal a uno y medio. Pese a la que el castigo es inferior a dos años, el condenado, que ya está en prisión, tendrá que cumplirla, pues posee numerosos antecedentes penales.

La jueza considera probado que entre las 16,30 y las 16,50 del pasado 4 de abril Muñoz se dirigió a la gasolinera «esgrimiendo un cuchillo cuyas características no han podido acreditarse» y amenazó al empleado, que le entregó el dinero de la caja: 380 euros, que el atracador devolvió una vez detenido días después, por lo que la empresa dueña del negocio renunció a cualquier indemnización. Durante el juicio, Muñoz dijo a la jueza que no recordaba haber sido él quien cometiera este atraco, calificado como robo con violencia o intimidación.

En la sentencia se explican los motivos por los que la jueza ha condenado a Muñoz muy por debajo de lo pedido la Fiscalía. Al parecer, las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la gasolinera captan a un hombre con capucha, gafas, barba y bigote "imposible a todas luces de identificar con algunas de las fotografías [del acusado] incorporadas a la causa", argumenta la jueza. El otro motivo es que los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que le detuvieron no pudieron aportar a la causa el cuchillo con el que se amenazó al dependiente. Por tanto, la única prueba que demuestra que el autor del atraco fue Muñoz es una huella dactilar que dejó grabada en la manecilla de una puerta interior del establecimiento, motivo por el que ha podido ser condenado. Muñoz padece problemas con las drogas, lo que también le ha ayudado como atenuante.