La Guardia Civil se ha incautado de una plantación de marihuana que un vecino de la zona de es Figueral de nacionalidad alemana cultivaba en su casa. El sospechoso, K.T., de 63 años y quien dijo ser médico dentista, ingresó anteayer en prisión como sospechosos de un delito contra la salud pública y podrá recuperar su libertad en espera de juicio siempre y cuando haga frente a una fianza de 6.000 que le impuso el juez.

Los agentes que intervinieron en esta vivienda aprehendieron un total de 316 plantas, de las que se cree se podían haber obtenido un total de cinco kilos de marihuana. Los guardias también requisaron en este servicio, realizado con autorización judicial, varios botes que contenía cogollos de esta planta.

La mayor parte de las plantas estaban siendo tratadas en un invernadero que se hallaba junto a la vivienda y que contaba con distintos elementos de riego y luminosidad para favorecer el crecimiento de las plantas.

El acusado, persona que no tenía antecedentes, manifestó tras su detención que las plantas estaban destinadas a la realización de distintos experimentos relacionados con la cultura del cáñamo y que sólo una de ellas era válida para extraer de ella derivados tóxicos del cannabis sativa. En este sentido, explicó que por su condición profesional también estaba interesado en ahondar en las supuestas propiedades médicas que se le atribuyen a la marihuana.

Asímismo relató que sólo consumía esporádicamente marihuana y resaltó que nunca comercializó con la droga que pudiera obtener de ésta, compartiéndola, en todo caso, con sus amistades más íntimas en determinados encuentros.