Una venganza por no haber podido entrar en un conocido bar de Platja den Bossa parece estar detrás de las dos cuchilladas que el pasado jueves por la noche recibió un hombre en las proximidades del cuartel de la Policía Local de Eivissa. Según los datos que baraja el juzgado, la víctima, portero de un conocido bar de Platja den Bossa, denegó la noche anterior la entrada al acusado, un joven de nacionalidad española para el que el fiscal pidió prisión preventiva.

El sospechoso, sin embargo, localizó horas después al afectado. Vio que estaba en un local próximo a la calle Abad y la Sierra con Sant Cristófol y regresó a su casa a por un cuchillo y un bate de béisbol. Al verle salir le propinó dos cuchilladas, una en la cara y, al parecer, otra en la pierna. Luego, la policía le detuvo.