Un vecino de Sant Antoni de raza árabe y morador de una vivienda de la calle Ramón y Cajal tendrá que pagar una multa de 720 euros después de que fuera apresado por amenazar de muerte a una vecina, persona que se encargaba de cobrar los recibos de las casas. Dichas amenazas tuvieron lugar cuando el sospechoso, O.L., presuntamente muy bebido y cubierto de sangre por causas desconocidas, se asomó a una ventana y vio a una compatriota que caminaba por la calle con el velo. Fue entonces cuando bajó a la casa de la víctima y le dijo que esa era una mujer de verdad, al tiempo que, aporreando la puerta, la insultaba y le amenazaba con matarla. En el juzgado, el acusado reconoció los hechos. La condena incluyó también una orden que le impide acercarse a la mujer.