Los dos acusados fueron juzgados días atrás después de visitar un domicilio de Via Púnica.

Dijeron haber llamado al 112 después de que un chico les amenazara con una pistola 9 mm parabellum cuando iban a auxiliar a una amiga maltratada y han acabado condenados por agredir a la policía. Diecisiete meses de prisión para uno de los acusados y un año para el otro. Éste es el resultado del «malentendido», según las palabras de uno de los detenidos, que tuvieron con una dotación de Comisaría cuando días atrás acabaron a golpes con los agentes que intervinieron en un inmueble de Vía Púnica como consecuencia de su supuesta llamada.

La responsable del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, ha impuesto esta condena a ambos individuos, los dos naturales de Madrid, al entender como probado que hirieron a dos policías (uno de ellos recibió un puñetazo en los testículos) después de que se negaran a identificarse y terminaran enzarzados en una violenta reyerta con los agentes que continuó en Comisaría con patadas y escupitajos durante el traslado a las dependencias de la avenida de la Paz. Los sospechosos, como responsables de faltas de lesiones, igualmente, tendrán que pagar multas e indemnizaciones que en su conjunto superan los 800 euros. Se da la circunstancia de que uno de los sospechosos andaba con muletas por lesiones ocurridas tras caer de un cuarto piso. Ambos acusados aseguraron se habían visto sorprendido por la presencia de un arma, empuñada por un menor, hijo de un policía, cuando fueron a ver a una amiga que era presuntamente maltratadoapor su hermano, persona a su vez, al parecer, tenía con ellos una deuda. Éste, a la llegada de una patrulla, relató que un individuo con una muleta, que con otro hombre que ocasionaba continuas molestias en el vecindario, le había agredido con una muleta. Tras ello, se produjo el incidente que acabó con el arresto de los dos hombres. De la supuesta pistola nunca más se supo.