Las investigaciones policiales se iniciaron tras reunirse un grupo de denuncias e investigarse el portal afectado.

«Bueno, esta mañana he tramitado mi denuncia a la policía, pero por mi experiencia en internet este personajillo no parece ningún novato, puesto que ha hecho trasferencias a todos lados y lo del nombre, no sé. Me parece que es de película, Mario Pelosin Denis». «El banco de Gijón se ha puesto en contacto con el de Eivissa. Le han dicho que sí, que han notado irregularidades pero no es posible recuperar nada. Vosotros diréis. El hijo de p...ya no está registrado».

Son dos testimonios de las ocho páginas que se recogen en el foro de un portal de subastas y ventas de internet y en el que se denuncian las supuestas actividades fraudulentas de I.V.C.S., un residente rumano de Eivissa que fue detenido por la policía el pasado 22 de mayo como sospechoso de al menos una treintena de estafas con la venta de teléfonos móviles. El presunto estafador, acusado de este fraude y de falsedad documental, como ya se informó, ingresó en prisión. Nuevos datos han permitido conocer ahora el alcance total de sus estafas. La policía, después de que los afectados se unieran en el citado foro, ha recogido denuncias contra él en Madrid, Coruña, Avilés (Asturias), Málaga, Alicante, Getxo (Vizcaya), Valencia, Sevilla, Zaragoza y Palencia. Todas las operaciones las realizaba desde una oficina bancaria ubicada en la avenida Isidoro Macabich de Vila.

Los afectados, que relatan en este foro que el mismo individuo, con otro seudónimo, estuviera implicado en otro grupo de estafas, explican también como hicieron transferencias a dicha sucursal por 395 o 397 euros a cambio de un teléfono móvil que nunca recibieron. Las primeras denuncias con respecto a esta misma cuenta se recogieron el pasado mes de enero. «Me llamaron de la comisaría central y les remití la lista de los perjudicados y no he vuelto a saber nada más. Respecto a que han pillado a uno me alegro, lo que me sorprende es que sea «un tal Vasilis» y no el titular de la cuenta «pelosin» y a ver si la jueza le «pone las pilas» a la directora que no estuvo nada colaboradora para evitar la estafa», dice otro de los perjudicados.