Un hombre sufrió anteayer por la noche un robo con violencia en las inmediaciones del puerto deportivo de Marina Botafoch. Un desconocido se le acercó por detrás y le arrancó su reloj marca Rolex de forma violenta. Después se subió en una moto conducida por un compinche y se dio a la fuga. Al parecer, actuaron a cara descubierta.

Este tipo de robos con violencia tan especializados son comunes en los veranos de Eivissa. Un joven napolitano fue recientemente condenado a varios años de prisión por este motivo. Reconoció ser el autor de dos robos de Rolex, uno de ellos en grado de tentativa, ya que fracasó en su intento.

El modus operandi casi siempre es el mismo. Primero siguen a su víctima para detectar el momento más oportuno para el asalto.

Una vez elegido el momento, actúan por parejas. Uno de ellos, andando, se acerca por detrás a la víctima, a la que arrebata el reloj de la muñeca empleando la violencia necesaria. Después corre hacia su cómplice, que espera en una moto con el motor en marcha para emprender la huida rápidamente.

En veranos anteriores se ha detectado en la isla bandas organizadas de italianos de la zona de Nápoles y Calabria que viajan a Eivissa con el objeto de realizar este tipo de robos violentos.