Varios operarios trabajan en la reconstrucción del bar Cómic, afectado por un artefacto casero. FOTO: MARCO TORRES

Ocasionar incendios como el ocurrido el pasado jueves de madrugada en el bar Comic de ses Figueretes puede costar una condena de 20 años de prisión. Todo ello, en el caso de que finalmente la investigación policial por lo que se cree fue una venganza o ajuste de cuentas en el que se utilizó una bomba casera fructifique y el supuesto autor de esta acción se siente en el banquillo.

El Código Penal contempla esta condena para quienes provoquen intencionadamente un incendio y pongan en serio peligro la vida de los demás. En la madrugada del jueves el establecimiento donde se baraja que un individuo colocó un artefacto estaba cerrado pero fue necesario evacuar a 63 personas que se alojaban en las habitaciones del hotel «Don Quijote», ubicadas encima de la fachada del bar que ardió al prender rápidamente las llamas por estar cubierta con material altamente combustible.

El suceso, como se recordará, pese a su espectacularidad, se saldó con sólo dos turistas heridos leves, uno pequeños cortes de cristales y otro intoxicado a causa del humo. La policía continuaba ayer las averiguaciones para tratar de dar con todas las personas que están detrás de este suceso, caso en el que se han barajado distintas hipótesis, incluida la de que el artefacto fue un «encargo» dentro de la posible disputa de empresarios relacionados con el sector de la hotelería y hostelería por el control de la zona. Al menos un individuo fue visto colocando una caja en la puerta momentos antes de que se produjera la deflagración.

Una mujer de nacionalidad dominicana y de unos 30 años de dad se encuentra en busca y captura desde febrero de 2002, fecha en la que debía presentarse ante la Audiencia Provincial para ser juzgada por provocar un incendio en un edificio de Vila en lo que se cree fue un «ajuste de cuentas» de una persona despechada con su pareja.

La acusada, vecina de Jesús y persona que se enfrentaba a 15 años de prisión, fue detenida por la policía horas después de que fuera necesario desalojar en la madrugada del 30 de enero y con gran precipitación a 50 vecinos del edificio los «Girasoles II», ubicado en la Avenida 8 d' Agost. El incendio se inició en el garaje después de que presuntamente la sospechosa pegara fuego al coche de quien había sido su pareja y el humo rápidamente anegó el interior de todo el inmueble. Antes de ello, se cree que la mujer intentó prender fuego a la puerta de la casa de su ex novio.