El fiscal pidió ayer ingreso en prisión y sin derecho a fianza para un hombre de nacionalidad francesa e identificado como J.P. que fue apresado anteayer por la mañana por la Policía Local de Santa Eulària después de que supuestamente armado con un martillo de acero y fuera de sí destrozara una vivienda de la que había logrado huir minutos antes su pareja, una mujer italiana de 23 años. La medida se requirió para que mañana pueda ser resuelta la causa en el juzgado especializado en violencia doméstica. Ante el juez de guardia reconoció ayer que era consumidor de cocaína.

El sospechoso, de 39 años, fue localizado por la policía después de que se pudiera saber que había entrado en otra casa después de que la víctima de lo que se supone fue un caso de maltrato se escondiera en un bosque cercano para huir del agresor.

Según el atestado policial, J.P. huyó de esta casa después causar daños aun vehículo que había en la puerta de esta vivienda tras embestirlo con su coche. Tras ello dejó toda una muestra de puertas golpeadas y un reguero de cristales rotos. Su intervención no acabó aquí. Minutos más tarde, y cuando la Policía Local rastreaba la zona, los residentes de la casa volvieron a pedir auxilio porque el mismo individuo había regresado con una martillo y, subido ahora a la cubierta del porche, la emprendía ahora con las ventanas, rompiendo los cristales, con la clara intención de volver a entrar en el domicilio y lugar donde se ocultaban los moradores del inmueble. La perjudicada señaló que J.P. era un hombre muy agresivo y que había vivido otros capítulos de maltrato que no se había atrevido a denunciar. El presunto maltratador, ensangrentado y con múltiples cortes en la mano, fue apresado por los agentes locales cuando le sorprendieron in fraganti encima del porche.