Un joven marroquí que fue detenido en Almería después de que se cursara una orden de busca y captura contra su persona y que ayer iba a ser juzgado por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial en Eivissa por un asunto de drogas quedó ayer libre de toda sospecha después de que, tras varias horas de incertidumbre, se pudiera probar que éste no tenía nada que ver con un hombre arrestado en Sant Antoni en 2005. Durante este tiempo el sospechoso estuvo «desaparecido» y la causa «perdida» en un juzgado y el afectado tuvo que estar yendo a firmar en sede judicial.

«Esto es un error. estuve tres días detenido en dependencias policiales y por eso perdí mi trabajo. Ahora he venido aquí para que se aclare todo. En 2005 yo estaba en Almería trabajando y tengo testigos para probarlo», dijo el afectado poco antes de que la Guardia Civil se lo llevara para poder realizar las pruebas dactilares en Santa Eulària. La Audiencia tenía previsto juzgar ayer a M.B. después de el día 22 de julio de 2005 la Policía Local de Sant Antoni sorprendiera a un individuio con con nueve pastillas y dos gramos de cocaína, hecho por el que el fiscal pedía una pena de tres años y diez meses de cárcel.

El joven que se presentó ayer dijo tajantemente al tribunal que él no fue detenido ese día. Tras ello, y al faltar en la causa el documento original donde se reseñaba la huella del detenido, se dio aviso a Comisaría para que se le hiciera una prueba. El joven, además, justificó que figurara su bien y su nombre porque «cualquier compatriota podía saberlo y fotocopiar mis documentos». Al estar toda la filiación del detenido en poder de la Guardia Civil, fue preciso que el entonces sospechosos acompañara a la Guardia Civil como detenido para poder aclararlo todo.