El mentalista Tomás A.R. se halla en prisión en espera de ser juzgado por los abusos sexuales que se le imputan.

La afluencia de mensajes telefónicos que recibieron algunas de las afectadas en los días inmediatos a la detención del «Brujo» es una de los argumentos que ha sopesado en su último auto la Audiencia Provincial para denegar la puesta en libertad de Tomás A.R. Según la información recogida por este periódico, el tribunal consideró bastante bien documentado que el mentalista denunciado por supuestas agresiones y abusos sexuales por una quincena de jóvenes mandó mensajes a algunas de sus «pupilas» recordándoles su compromiso con él y la existencia entre todos ellos de un «pacto de silencio».

Al respecto, la Audiencia Provincial, que como ya informó este diario ha decidido que no se puede poner en libertad al sospechoso no sólo por la gravedad de los hechos que se le imputan sino porque el riesgo de fuga, a su juicio, aún permanece, también fundamenta que la totalidad de las denunciantes refiere ser víctima de un mismo sistema de captación y su convencimiento de que Tomás A.R., de 53 años y con domicilios en Eivissa y Valencia, tenía el poder de transmitirles su «fuerza» y sus «energías» como camino intermedio para lograr su recuperación. Todo ello en adolescentes y jóvenes con problemas familiares y que atravesaban por una época difícil.

En este contexto, también se valoró que todas se vieron atrapadas por un «código o pacto de silencio» en que, según profundiza el juez instructor, se convierte en una poderosa arma de coacción entre las perjudicadas al creer que ellas o sus familias podían ser víctimas de males o tragedias fatales si no seguían al pie de la letra las «instrucciones» del mentalista. Así, las chicas, solas o en grupo, y muchas de ellas cuando eran menores, refieren que eran conminadas a tener relaciones sexuales con su mentor o bien con las personas que él les proponía. Algunos de ellos deportistas eran presuntamente de renombre, como supuestamente ocurrió con el portero Santiago Cañizares, y con otros futbolistas y deportistas de menor entidad de los que también alardeaba el «Brujo» ante las jóvenes para asegurarles que ellos también les había ayudado.

El juez Pablo Mendoza tiene previsto en los próximos días fijar el señalamiento para citar al futbolista Santiago Cañizares para que declare, ahora en calidad de imputado, sobre sus presuntas relaciones sexuales con una menor del entorno del «Brujo». El deportista se ha manifestado inocente pero de su declaración pueden surgir nuevos interrogantes.