El juez José Espinosa, titular del juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa y magistrado al que finalmente compete la investigación por la muerte violenta de Reiner Peter Tino Briner, de 58 años y vecino de la urbanización Valverde de Cala Llonga, ha considerado conveniente mantener el secreto sumarial que pesa sobre la causa después de el juez Pablo Mendoza ordenara el levantamiento del cadáver de la víctima.

El suizo Reiner Peter Tino Briner quien supuestamente pereció tras una violenta pelea con un amigo íntimo, murió el pasado día 25 pero su cadáver no fue descubierto hasta un día después, justo cuando cambiaba el turno del juzgado de guardia. Este hecho ha motivado que el caso haya pasado al juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa, cuyo titular ha entendido que es necesario +aún mantener por al menos un mes el secreto de sumario. Dicho plazo se establece por ley nada más ser decretado pero puede ser revocado o ampliado si así lo estima oportuno la autoridad judicial, según aclararon ayer fuentes del TSJ. Daniel Alfred C., el alemán de 38 años que visitaba frecuentemente a la víctima, ingresó en prisión cuatro días después del homicidio. El acusado negó haber dado muerte a su amigo, pero sí reconoció haber tenido una disputa con él. El cadáver de Briner, fallecido tras seccionarle una costilla partida un órgano vital, fue hallado con la cara manchada de sangre, vestido con poca ropa y con cortes en distintas partes de su cuerpo. La Guardia Civil halló un cuchillo junto a él, así como claros signos de violencia en la casa. Todo ello, junto con las distintas muestras que se recogieron, forman parte del secreto sumarial. La investigación judicial, de igual manera, se puede ver ampliada con nuevas pruebas si el juez decide mandar al laboratorio algunas de estas muestras, susceptibles de ser sometidas a análisis genéticos para esclarecer si guardan relación directa con lo sucedido en lo que se ha barajado como un crimen pasional.