El PP denunció ayer que para el Ayuntamiento de Vila el «objetivo único» Policía Local de Eivissa es recaudatorio, es decir, poner multas, y que descuida el aspecto de la seguridad ciudadana. Además, según el concejal del PP Adrián Trejo, a la hora de poner multas los agentes actúan de forma discriminatoria: «Los vecinos nos han hecho llegar sanciones y se ve claramente que son incongruentes y discrecionales». Trejo puso como ejemplo dos conductores multados por aparcar en zona de carga y descarga en el número 58 de Isidor Macabich, uno a las 8'30 horas y otro a las 10'25. El primero fue multado con 90 euros y el segundo con 270. Según el Ayuntamiento, la diferencia radica en la hora: «Es evidente que un coche que ocupa una zona de carga y descarga a las 8.30 de la mañana no provoca la misma molestia que a las 10.30».
Según cifras presentadas ayer por Trejo y su compañero Jaime Díaz de Entresotos, la recaudación del Ayuntamiento por las sanciones realizadas por la policía ha aumentado entre 2002 y 2006 un 343 por ciento, pasando de 1.040.000 euros en 2002 a 3.570.000 en 2006. En estas cifras se incluyen tanto las multas como el dinero conseguido con las actuaciones de la grúa.
Ante esto, el Ayuntamiento respondió que «si algo demuestran estas estadísticas es que las policías están cada día más en la calle y que los infractores tienen cada vez menos posibilidades de escapar sin ser sancionados». Por su parte, Trejo dijo que «los ciudadanos aparcarían bien si pudieran hacerlo», en referencia a la falta de estacionamientos, y, en este capítulo, se refirió a la negativa del Ayuntamiento a construir un parking en la zona de la calle Murcia. «Hay que multar, es necesario», reconoció Trejo, «pero no se puede tolerar esta discrecionalidad».
Sin sitio para aparcar
Este concejal también se refirió a la retirada de «33 coches» en Illa Plana, a 150 euros de multa cada uno, porque estaban sobre la acera. Dijo que estos vecinos aparcan como pueden porque no hay sitio. «La Policía Local tiene serio problemas internos», añadió. «Pese a la dirección política (el concejal), a la dirección técnica (un cargo nombrado por el Ayuntamiento) y la dirección policial (el jefe del cuerpo), todo va a peor. Los policías se encuentran desmotivados y minusvalorados», denunció el concejal.
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