El camarero de es Canar detenido el pasado fin de semana después de que un cliente del bar «Apache» resultara herido de gravedad en la tarde del sábado al presuntamente seccionarle éste el cuello en una disputa ha quedado en libertad provisional mientras el juzgado continúa con las diligencias del caso. F.I.T., de 38 años, sin embargo debe presentarse en el juzgado para firmar cada quince días.

Esta es la medida cautelar que ha dictado el juez José Espinosa, titular del juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, después de que la Guardia Civil de Santa Eulària pusiera a disposición judicial al acusado, persona que en las diligencias policiales ha sido encartado, en principio, en un presunto delito de lesiones.

Esta calificación provisional se estableció después de que la Guardia Civil tomara las primeras declaraciones en el lugar de los hechos en la tarde del pasado lunes y posteriormente se ampliara la investigación recogiendo el testimonio del acusado, persona que no intentó huir del bar y que se mostró muy sorprendida cuando vio que la botella con la que supuestamente golpeó a la víctima se rompía en su cuello. F.I.T., asimismo, aseguró que había actuado «instintivamente», cogiendo lo primero que tenía a mano en un acto reflejo, después de que sintiera atacado, según la información recogida en su día por este periódico. Al respecto, varios testigos señalaron que el afectado, un hombre de 48 años, estaba molestando a los clientes y provocando con temas de fútbol a los que había a su alrededor. El juez Espinosa, al respecto, tiene previsto en los próximos días tomar declaración a la víctima, así como formalizar en sede judicial la declaración de las personas que, según la investigación policial, fueron testigos de la agresión. El perjudicado fue evacuado a Can Misses desangrándose, centro donde fue operado y quedó ingresado.