Los dos sospechosos fueron detenidos en un control montado por la Guardia Civil junto a una discoteca.

Dos turistas italianos que hace tres años fueron detenidos como sospechosos de vender éxtasis en los alrededores de una discoteca de Sant Rafel tendrán que pagar una multa de 270 euros después de que se descubriera que realmente con lo que supuestamente traficaban eran comprimidos contra el estreñimiento y no con droga. Tras el resultado del laboratorio, los dos acusados pasaron a ser imputados en un caso de estafa y a quedar libres de la acusación que en un principio pesaba contra ellos.

Esta ha sido decisión de la responsable del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, después de que tan sólo uno de los detenidos se presentara en un juicio que se celebró el pasado mes de octubre. Michele S. y su compañero Luigi B. se enfrentaban en un principio a una condena de un año de cárcel, pena que pedía para ambos el fiscal al entender que cometieron un delito de estafa. La juez, sin embargo, tras las distintas pruebas que se presentaron en la causa y tras escuchar el testimonio de la única persona que compareció ante ella, ha valorado que lo sucedido no fue tan grave y que ambos jóvenes sólo incurrieron en una falta. Por ello establece como condena una pena 45 días multa a seis euros diarios para cada uno de los dos italianos.

Los dos jóvenes fueron apresados por la Guardia Civil en la madrugada del 16 de septiembre de 2005 en los alrededores de la discoteca Amnesia. Según el atestado policial se produjo cuando uno de ellos entregó una pastilla a un «cliente» y aceptó 20 euros. Tras eso, les intervino 69 comprimidos en un carrete de fotos. En el juicio, el acusado italiano afirmó que sabía desde el principio que eran medicamentos lo que llevaba pero que optó por entregarle una pastilla a un joven que se empecinó en que le facilitara un comprimido de MDMA.