Una mujer y su bebé, rodeados de los trabajadores de Justicia, que ayer secundaron en un 90% la protesta, según cálculos sindicales.

«No, lo siento. Ese asunto lo lleva mi compañero y ahora está en huelga. Llame el viernes, a ver si ha vuelto ya». Es una de las conversaciones telefónicas que se repitieron ayer en los juzgados de Eivissa después de que, según sus representantes sindicales, un 90 por ciento de la plantilla de la isla haya dedicidido secundar la huelga indefinida que han inciado los funcionarios de Justicia, donde aún no se han traspasado las competencias en esta materia. Los trabajadores de estos sitios, como ocurre en todo Balears, reivindican, entre otras cuestiones, una subida de 200 euros mensuales para ir equiparando sus sueldos con los de sus compañeros.

Los trabajadores de Eivissa, como han hecho en otras movilizaciones anteriores, se congregaron a las nueve de la mañana en la puerta del edificio de la avenida Isidor Macabich. La mayor parte de ellos comunicó su deseo de sumarse a la huega y el resto quedó para cubrir los servicios mínimos en cada juzgado. El representante sindical de CSI-CSIF, Juan Nieto, valoró como un «éxito» la última convocatoria y aseguró que esta vez «se iba a ir a por todas». Según los datos de Nieto, unos 120 funcionarios de los 150 que hay destinados en la isla apostaron por la huelga. Según otras fuentes, en Palma la cifra también superó el 80% de funcionarios que, con el «plante» apoyaron las reivindicaciones.

Para el Ministerio de Justicia, sin embargo, en todo Balears, donde hay unos mil trabajadores asignados a esta administración, el segumiento apenas superó el 30%. Nieto indicó que la huelga motivó la suspensión de los juicios civiles y penales que hubiera previstos en este primer día de huelga, así como la ralentización de distintas diligencias que se están acometiendo en los distintos juzgados. «Si esto sigue, se producirán situaciones de caos y colapso», añadió.