El suceso tuvo lugar el pasado 29 de noviembre en la calle Aníbal de la Marina.

Un año de cárcel y cerca de 1.200 de indemnización por las lesiones y secuelas sufridas por el agente de Cuerpo Nacional de Policía que trataba de identificarle. Esta ha sido la condena que ha impuesto la titular del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, a un marroquí detenido el pasado 29 de noviembre en la Marina después de que supuestamente atacara a un policía para impedir que éste tomara en sus manos un Corán de su propiedad.

Según el atestado policial, el suceso ocurrió inmeditamente después de que el sospechoso saliera de una farmacia y, al ver a u agenet registrando su coche, se abalanzara sobre él diciéndole: «Cristiano de mierda. El Corán es sagrado y tú no puedes tocarlo».

El acusado negó todo esto y afirmó en el juicio que se había comprtado educadamente durante la identificación y que únicamente se limitó a rogarle al policía que no cogiera una caja que había llamado su atención y que estaba dentro del vehículo porque contenía el Corán, libro sagrado que sólo debía ser tomado por los creyentes del Islam.

El arresto de dicha persona se produjo en la calle Aníbal cuando el sospechoso, acompañado por un compatriota, estacionó su coche y se dirigió a una farmacia para comprar unos medicamentos que necesitaba su hijo. Una dotación de Comisaría consideró entonces identificar a la persona que se había quedado en el vehículo ante la posibilidad de que se estuviera ante un «pase» de drogas. Según los agentes, dicho individuo colaboró sin problemas en la identificación y no presentó ninguna resitsencia en los acontecimientos que ocurrieron después cuando su acompañante salió de la farmacia y se dirigió «muy nervioso» contra los policías. Según esta misma versión, el clima de agresión aumentó cuando el sospechoso vio que uno de los agentes deparaba en la caja que llevaba el Corán,