Un marroquí de 25 años que se halla preso en la cárcel de Eivissa aceptó ayer cumplir tres meses más de condena, que se sumarán a las que ya tenía, después de que se reconociera autor de un intento de fugar que tuvo lugar el pasado 29 de julio en este mismo establecimiento penitenciario. El reo, I.A., un hombre que tenía antecedentes por robo con fuerza, fue atrapado por la Guardia Civil dentro del recinto después de que se hubiera descolgado por uno de los muros con la ayuda de unas sábana que anudó usando pañuelos. El acusado dijo entonces que su única intención era escapar de prisión para poder «visitar a su madre», residente entonces en Marruecos.

Durante su tentativa de fuga, el acusado fue acorralado por los agentes tras trepar por otro muro y supuestamente agredir a un guardia que le cerró el paso antes de arrojarse a otro patio.

El magrebí I.A. compareció ayer ante la responsable del juzgado de lo Penal número 1, la magistrada Clara Ramírez de Arellano, por este motivo, acusado de un delito de quebrantamiento de condena en grado de tentativa. Se da la circunstancia de que esta misma juez le impuso el día 1 de agosto una pena de tres años y medio de cárcel por dos delitos de robo cometidos en domicilios de Vila los días 17 y 20 de julio. Dicha persona, al parecer, tenía entonces otra condena en suspenso por robo y resistencia a la autoridad.