La Audiencia Provincial concluyó ayer su última visita a Eivissa con cuatro juicios a pequeños traficantes sorprendidos, casi todos, vendiendo pequeñas cantidades de drogas en zonas de ocio de la isla. Todas las causas se resolvieron con sentencias de conformidad y con penas de tres años de prisión. El tribunal tuvo en cuenta la atenuante de toxifrenia para todos los imputados, jóvenes a los que su abogado pedirá la suspensión de la condena con la condición de que sometan a un tratamiento de desintoxicación. Tres de los cinco acusados eran de nacionalidad italiana y viajaron ayer a Eivissa expresamente para ser juzgados
Las penas más importante de las acordadas, de tres años y medio de cárcel, fueron precisamente para tres italianos y para un español apresados en discotecas. G.C., de 21 años, cometió el error de ofrecerle tres éxtasis a un guardia civil de paisano en la madrugada del pasado 4 de junio. Ella misma llevó al agente hasta su compañero, S.R, de 28 años, quien, a su vez, entregó otros siete pastillas al guardia civil.

El español E.R.P., de 24 años, por su parte, fue descubierto cuando traficaba con cristal de éxtasis. La Guardia Civil le intervino diez bolsitas con casi siete gramos en la madrugada del 24 de septiembre de 2006.

G.C., de 30 años y también de nacionalidad italiana, aceptó la misma pena que los anteriores. Éste, además, deberá pagar una multa de 1.500 euros después de que agentes del instituto armado le decomisaran el 12 de junio de 2006 varias bolsitas con cocaína, ketamina y cristal en polvo. El acusado, asimismo, llevaba encima 26 comprimidos de éxtasis.

Otro español, condenado a tres años J.R.C., por último, tendrá que abonar 1.791 euros. La policía le sorprendió en el interior de un BMW estacionado en Vara de Rey en la noche del 11 de julio de 2006 cuando aceptaba 50 euros a cambio de un envoltorio con cocaína. Los agentes le decomisaron un total de siete gramos.