La tromba de agua que cayó ayer sobre Eivissa sorprendió a muchos viandantes. g Foto: IRENE G. RUIZ

Las temidas lluvias de ayer no causaron más problemas de los habituales en estos casos, es decir, inudación de calles, bajos comerciales y arquetas a punto de reventar en los lugares en los que siempre ocurre, que principalmente son la Avenida de Sant Agustí de Cala de Bou, la entrada de Sant Antoni y, por supuesto, las rotondas de Eivissa. En cuanto a la doble vía del aeropuerto, la Policía Local de Sant Josep informó de que en esta ocasión no fue necesario cortarla al tráfico, aunque la gran cantidad de agua que cayó obligó a circular con mucha precaución. En Vila las lluvias causaron las habituales y molestas retenciones en el tráfico. Un rayo reventó el depósito de gas del restaurante de Cala Azul, en Cala Llenya. No hubo fuego y los bomberos no intervenieron. Un técnico de Repsol se encargó de la reparación. Tres viviendas se desalojaron por precaución. La Dirección General de Emergencias no desactivar el nivel Indice de Gravedad 1 (IG1) del Plan Especial de Fenómenos Meteorológicos Adversos (FMA), atendiendo a las informaciones recibidas desde el Centro Meteorológico de Baleares, que indican la Alerta Naranja por precipitaciones de hasta 40 litros por metro cuadrado en una hora en Eivissa y Formentera, desde ayer y hasta las 24:00 horas de hoy miércoles. También se esperan tormentas y viento. La Dirección General de Emergencias recomienda que es conveniente retirar los vehículos de las zonas que sean susceptibles de inundación, alejarse de los torrentes y barrancos.

En el caso de que las lluvias sean muy intensas se solicita utilizar razonablemente el teléfono con la finalidad de no colapsar las líneas. Para cualquier emergencia se debe llamar al teléfono 112.