La juez ha absuelto por falta de pruebas a la vecina de Eivissa que días atrás tuvo que sentarse en el banquillo acusada de golpear con «inusitada violencia» a su hijo de 4 años para que entrara en su coche como consecuencia de una denuncia que interpuso el hermano de quien fuera su pareja. La acusada se enfrentaba a una condena de nueve meses de cárcel y a no poder acercarse al pequeño durante 21 meses.

Dicha acusación se sustentó tras la declaración de varios testigos que desde la terraza de una hamburguesería vieron en el berrinche del niño cuando su madre le conminara a entrar en el coche.

Durante el juicio, sin embargo, tanto el padre del pequeño, que había estado presente en el inocente, ocurrido precisamente porque el niño se quería quedar con su padre, así como una psicóloga aseguraron que el niño no sufría maltrato. Esta última precisó, incluso, que el pequeño no presentaba el perfil de un menor maltratado.

El incidente ocurrió el pasado día 1 de julio en la calle Canaria cuando la madre estacionó para comprarle al niño unos cromos y éste vio a su padre.