La joven que estuvo a punto de perder el ojo derecho durante una pelea de tráfico en el aparcamiento de la discoteca DC-10 ha recuperado el 50% de la visión en el órgano afectado, informó ayer el Ib-Salut. La joven, de nacionalidad italiana, recibió el pasado día 7 el alta en Can Misses, donde fue hospitalizada 48 horas antes, cuando se produjo la pelea. Según el Ib-Salut, la joven se recupera satisfactoriamente y existen buenas expectativas de que poco a poco vaya recuperando la visión hasta alcanzar el cien por cien. A la espera de que los hechos queden completamente aclarados, la primera versión apunta a que a la joven se le clavó un pequeño cristal en el ojo a consecuencia del lanzamiento de un vaso que golpeó contra el espejo retrovisor de un coche. A consecuencia de la trifulca se produjo la detención del mallorquín de 25 años Javier A.C., a quien para eludir la prisión el fiscal exigió un depósito de 12.000 euros en previsión de los daños que se hubiera sufrido la joven italiana. El detenido, en su defensa, explicó que no lanzó el vaso, sino el contenido del mismo, en un acto reflejo de defensa cuando la pareja de la víctima se abalanzó sobre él. Como testigos de lo ocurrido fueron citados algunos miembros del equipo de seguridad de la discoteca y un agente del Cuerpo Nacional de Policía que de paisano y fuera de servicio se hallaba en las inmediaciones del lugar en el que se produjo la trifulca.

En el mismo lugar, pero el verano pasado, sufrió un golpe mortal el joven británico William Arthur Hall, de 22 años. Fue golpeado cuando intentaba entrar en un coche para que le llevara a su casa. El golpe que sufrió en el cuello le causó una hemorragia interna que días después, y tras ser dado de alta en un primer momento en el hospital de Can Misses, le causó la muerte por desangramiento.

Tras el fallecimiento del joven y dos autopsias, la Guardia Civil detuvo a un grupo de jóvenes, uno de los cuales se enfrenta a una acusación por homicidio involuntario. Una serie de infortunios, entre los que destaca la tardanza de la víctima en acudir por segunda vez al hospital, llevaron a la muerte al joven británico.