La Guardia Civil se incautó de más 20.000 objetos falsificados y drogas tras investigar a Nourredine E.B.

Nourredine E.B., natural de Marruecos, de 30 años y más conocido como «Norte», tiene al menos dos causas abiertas en los juzgados de Eivissa. En el juzgado de Instrucción número 3 figura como imputado por la redada que la Brigada de Extranjería llevó a cabo en febrero del año pasado en hoteles de Cala de Bou propiedad del empresario Fernando Ferré y donde se descubrió a una treintena de obreros que trabajaban supuestamente sin contrato. Esta misma persona, que presuntamente actuaba entonces como encargado de obras de Ferré, volvió a caer este verano en una operación antidrogas en la que la Guardia Civil desmanteló a un grupo de traficantes que compaginaba la venta de estupefacientes con la distribución de objetos falsificados.

Se da la circunstancia de que en esta misma investigación, junto a Nourredine E.B., fue arrestado un joven español, hijo de otro supuesto ex empleado de Ferrer y persona que, junto con el empresario, fue apresado por la policía como consecuencia de la redada en los hoteles Sant Remo y s'Estanyol, según ha trascendido ahora.

En todo caso, la relación de Fernando Ferré con todos los implicados en la denominada operación Alhambra, concretada por la Guardia Civil en agosto, es coyuntural, sin que exista nexo alguno más que vincule a ambos sospechosos con el hotelero, ajeno éste por completo al mundo de las drogas.

Nourredine E.B., sin embargo, no sólo está encartado en las diligencias que el juez Pablo Mendoza instruye por un supuesto caso de explotación laboral que ha salpicado a Fernando Ferré. El que supuestamente fuera encargado de obra del hotelero también responde en el juzgado de Instrucción número 1 de dirigir en la isla un grupo al que agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Guardia Civil de Eivissa requisaron más de 20.000 objetos falsificados, así como un kilo de cocaína y otros siete de hachís. «Norte» ingresó en la cárcel como preso preventivo después de que la Guardia Civil lo pusiera a disposición judicial tras finiquitar la operación Alhambra.

Dicha investigación comenzó a dar sus frutos a principios de verano, periodo en el que se sorprendió a dos marroquíes que, procedentes de Barcelona, desembarcaron en la isla con un kilo de cocaína. Para esas fechas, «Norte» no se privaba de nada e, incluso, era público que se paseaba por la isla con coches de lujo.

La propia Guardia Civil aumentó sus sospechas sobre Nourredine E.B. al confirmar su relación con redes senegalesas dedicados a vender objetos falsificados que utilizaban fraudulentamente conocidas marcas como Cartier, Prada o Gucci, indicios que sumaban a otros que le vinculaban con un grupo de traficantes investigados también por distribuir drogas en un bar de Sant Antoni. En la operación Alhambra fueron detenidas un total de doce personas, cuatro de ellas directamente acusadas de delitos contra la salud pública.