C. CUEVAS «Desde el punto de vista de la seguridad, la temporada se está desarrollando estupendamente», con estas palabras resumió el edil de Sant Antoni, José Sala, la junta local de seguridad que celebró ayer por la mañana en el Ayuntamiento de esta localidad con el director insular de la Administración General del Estado, José Manuel Bar, el concejal de Gobernación, José Ramón Serra, el subinspector jefe de la Policía Local, Javier Verdugo y el teniente de la guardia Civil, Sergio Marín.

Este desarrollo positivo se basa en el descenso durante el mes de julio de más del 23 por ciento del número de delitos, porcentaje parecido al del número de faltas, un 22'5 por ciento menos. El director insular apuntó que estos números demuestran el éxito que está teniendo la colaboración entre todas las fuerzas de seguridad del estado, en el caso particular de Sant Antoni, entre la Guardia Civil y la Policía Local. Además Bar también quiso reseñar el aumento de las actividades de los agentes encaminadas a la lucha contra la droga que han dado como resultado que, también durante el mes de julio, se instruyeran un 93 por ciento más de actas por consumo y tenencia de sustancias estupefacientes que durante el mismo período del año pasado.

Datos a los que hay que sumar también el aumento en el número de detenidos, un 52 por ciento más. El director insular hizo hincapié en el incremento de la presencia de Guardia Civil en la localidad que, «junto al esfuerzo del Ayuntamiento», está haciendo que «algunas personas dejen de pensar que pueden hacer lo que quieran en Eivissa como por ejemplo, fiestas ilegales en barcos».

Precisamente este último tema es uno de los que más quebraderos de cabeza da al alcalde Sala puesto «que existe una laguna legal para evitar este tipo de fiestas». «Es nuestro objetivo que, mediante la colaboración policial y de las Administraciones consigamos combatirlo», explicó el edil popular. Sala también quiso recordar a los comerciantes y a los dueños de locales de ocio la obligatoriedad de cumplir la normativa en cuanto a música y horarios. «Es un proceso inflexible y no algo esporádico», señaló el alcalde. Quien también quiso felicitar a los agentes por los éxitos cosechados en la lucha contra la venta ambulante que «muchas veces también esconde menudeo de drogas».

A pesar de los hasta ahora optimistas datos del transcurso de la temporada, el director insular señaló «que es pronto para echar las campanas al vuelo» puesto que el verano aún no ha terminado. En este sentido deseó que «el mes de septiembre sea muy positivo tanto para comerciantes como para hoteleros» sin que la seguridad de establecimientos y personas se vea por ello afectada.

José Manuel Bar recordó que durante el final de la temporada de 2006 «sólo en tres días se abrieron 900 actas de posesión y consumo de drogas y hubo una treintena de detenidos por lo que no hay que bajar la guardia ya que no sólo cierran discotecas sino que se celebran todo tipo de fiestas».