GUILLERMO ROMANÍ Dos desconocidos atracaron a punta de pistola y con notable agresividad al gerente del supermercado Ofiusa, en las inmediaciones de Sant Ferran, alrededor de las diez de la noche del pasado martes, llevándose un botín comprendido entre los 25.000 y 35.000 euros después de reducir e inmobilizar a A.P., que era la única persona que quedaba en el establecimiento.

Las informaciones recabadas indican que A.P., de 34 años, se acababa de quedar solo en la oficina del establecimiento cuando dos desconocidos forzaron de una patada la puerta posterior del establecimiento y tras entrar en su despacho lo encañonaron en ambas sienes con sendas pistolas conminándole a abrir la caja fuerte.

Al percatarse de que el gerente estaba hablando por teléfono le golpearon con violencia en la cara, torso y abdomen y colgaron el teléfono para a continuación reducirlo atándole de pies y manos con cinta adhesiva que había en la misma oficina; de los dos asaltantes parece ser que sólo habló uno y para decir, en castellano aunque con un acento que el gerente no pudo reconocer de primeras, una frase similar a 'queremos todo el dinero de la caja' por lo que golpearon a A.P. hasta que abrió la caja fuerte y los atracadores pudieron coger el botín.

La mujer de A.P. que era quien estaba hablando con él por teléfono, le estaba contando aparentemente que mandaba un par de fax y se iba a casa, al escuchar gritos, ruidos y que la comunicación telefónica se cortaba se personó rápidamente en el supermercado y fue ella quien tras liberar a su marido, avisó a la policía.

Todo parece indicar que los atracadores vigilaron el local. Según M.L., la penúltima persona en salir del establecimiento «me fui a las diez menos veinte o menos cuarto y poco después ya estaban ahí». Los atracadores habrían entrado en el recinto del supermercado por la parte trasera, que da a un campo ya que parte del vallado está medio hundido y a la hora de escapar pudieron amontonar bloques de obra y ladrillo para facilitar la huida.