C. CUEVAS El cadáver de Timo Ross Bach, alemán de 28 años, fue hallado el pasado lunes por la tarde en una zona rocosa de Punta Arabí, dentro del término municipal de Santa Eulària.

Sus amigos le vieron por última vez con vida el mismo lunes a la una de la madrugada cuando, después de que el grupo saliera a dar una vuelta y se tomaran unas copas, el fallecido se volvió solo. Timo y sus amigos habían llegado a Eivissa para disfrutar de unos días de vacaciones y se alojaban en el Hotel Club Punta Arabí, muy cerca de donde fue encontrado el cadáver del alemán.

Los GEAS de la Guardia Civl fueron los encargados de rescatar el cuerpo, que se encontraba en los acantilados medio hundido en el mar. Por el momento se desconoce el motivo de la muerte aunque los investigadores de la Benemérita descartan de que se trate de un suceso violento. A la espera de lo que especifique la autopsia, la hipótesis más plausible que se baraja es que el alemán se despeñara por el acantilado después de extraviarse cuando, posiblemente, iba bebido después de una noche de fiesta. Hasta ahora se desconoce si el cadáver presentaba o no síntomas de ahogamiento.

Si los agentes están en lo cierto, esta sería la cuarta víctima mortal de este tipo en lo que va de temporada.
Estas tres víctimas, un británico y dos alemanes, perecieron durante el mes de mayo y también se precipitaron por zonas rocosas. El británico fue hallado en Sant Antoni y los dos alemanes en Sant Miquel.