GUILLERMO ROMANÍ La Policía Local de Formentera detuvo la madrugada del sábado a dos individuos, R.C., de 25 años, y M.P.F., de 24, ambos de nacionalidad rumana, como sospechosos de un delito de hurto continuado. Según fuentes policiales, los detenidos viajaban en grupos de dos a cinco personas de Eivissa a Formentera para 'trabajar'.

El mismo día del arresto la Policía tuvo conocimiento de, como mínimo, una decena de hurtos ocurridos en bares y restaurantes de es Pujols y Sant Ferran. Cuando los agentes estaban investigando descubrieron a los sospechosos entrando en un vehículo, al intentar que se identificaran opusieron resistencia por lo que fueron reducidos por la fuerza y trasladados al retén policial. Una vez allí, en el registro de sus pertenencias, los agentes les encontraron media docena de móviles, una cámara digital, algo de dinero y comprobantes de ingresos en una cuenta bancaria, uno de ellos efectuado menos de dos horas antes de su detención. Según pudo averiguar la Policía, los detenidos ingresaban en cajeros el dinero sustraído después de un par de hurtos.

Al parecer, los sospechosos actuaban en grupos, vestidos de manera informal pero elegante y utilizaban a una mujer atractiva como señuelo a la hora de entrar en bares y restaurantes en los que operaban ya que al entrar ella distraía a quienes en pocos segundos, presuntamente, eran desvalijados.

No es la primera vez que este verano los agentes municipales detiene a hombres que viven en Eivissa pero que se trasladan para 'trabajar' en Formentera.