Algunos de los detenidos a su llegada el miércoles a los juzgados.

C. CUEVAS El ministerio fiscal solicitó ayer la prisión incondicional para cuatro de los 14 detenidos en la operación Da Vinci, en la que la Guardia Civil se incautó de 3.208 comprimidos de MDMA entre otras sustancias estupefacientes.

Los cuatro sospechosos, todos de nacionalidad italiana, son Vicenzo N., de 30 años; Michelle M., de 26; Gianni Danielle, de 25, y Laura G., de 22. Los dos primeros vivían juntos en la casa de Sant Jordi que, a su vez, compartían con otras dos chicas detenidas que quedaron ayer en libertad. Una de ellas llevaba viviendo en ese inmueble una semana, realquilada en una de las habitaciones, y la otra es una amiga suya que había venido a pasar unos días de vacaciones con ella. Ambas negaron saber nada acerca de la droga.

Vicenzo N., a quien la Guardia Civil considera el cabecilla de la banda, reconoció ante el juez que la bolsa con pastillas encontrada en el jardín de la casa era suya. Sin embargo, según explicó, sólo le pertenecían 1.000 de los comprimidos, cuando los agentes contabilizaron 3.000. Asimismo, Michelle M. también reconoció que le pertenecían los 3 litros de GHB líquidos encontrados en el domicilio, aunque explicó que eran de un amigo. También aseguró que los 3 litros estaban destinados a su consumo propio.

El resto de los detenidos, diez en total, han quedado en libertad. Cuatro de estas personas, dos parejas, explicaron el miércoles ante el juez que fueron el día de los arrestos a una casa de Sant Jordi, uno de los inmuebles que sufrió un registro domiciliario, para adquirir pastillas y hachís. Según su declaración, estaban disfrutando de unos días en la isla en compañía de otros cuatro amigos -quienes no se han visto involucrados en la operación- y querían organizar una fiesta. Para tal efecto, entre los ocho reunieron 600 euros que pensaban gastar en droga. Por este motivo la Guardia Civil los detuvo cuando en el interior de su vehículo llevaban diferentes cantidades de MDMA y hachís.

Los otros cuatro individuos que también quedaron en libertad aseguraron ayer en su declaración en el juzgado de Instrucción número 2 que habían realquilado dos habitaciones en una casa en Sant Joan, alquilada, a su vez, por dos de los sospechosos para los que el juez decretó el ingreso en prisión. Los efectivos policiales les detuvieron cuando estaban en el inmueble, pero aseguraron en su testimonio desconocer los presuntos negocios a los que se dedicaban sus improvisados caseros.

Para éstos últimos, la pareja formada por Gianni Danielle S. y Laura G., el juez ha decretado el ingreso en prisión de manera preventiva. Sin embargo, los dos jóvenes aseguraron en su declaración no saber nada acerca de la droga, haberla visto nunca y negaron que fuera suya. En el mismo testimonio la pareja explicó que la droga había sido encontrada en un lado de la casa que no pertenece a la misma, por el otro lado de un muro que, al parecer, separa el terreno de dos propiedades. Sin embargo, la instrucción cuenta con indicios que respaldan la sospecha de que la pareja está involucrada en el tráfico de estupefacientes como haberlos visto mantener breves contactos, de manera reiterada, con otras personas en locales de ocio nocturno o las continuas visitas de la pareja a casa de Vicenzo N. a pesar de que todos estos extremos hayan sido negados por los implicados.