C.C./J.J.M.
El barco de carga Don Pedro, uno de los mercantes de mayor capacidad de la compañía marítima Iscomar, sufrió en la madrugada de ayer un accidente después de salir del puerto de Eivissa con destino Valencia que hizo que la embarcación naufragara y acabara hundiéndose aproximadamente a una milla náutica del puerto ibicenco y a unos 45 metros de profundidad.

Este accidente marítimo ha dejado tras de sí, según explicó ayer la directora de la sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima del Ministerio de Fomento, Pilar Tejo Mora-Granados, «una mancha de irisaciones y películas finas de una dimensión de 2'3 millas náuticas en dirección noreste desde el lugar del hundimiento y entre media y una milla en sentido perpendicular». Asímismo, presenta una zona con un reguero más consistente de fuel, que al cierre de esta edición, estaba relativamente cerca de las costas de Cala Roja y Cap Martinet. Por este motivo, durante esta pasada madrugada todos los equipos de tierra activados durante el día permanecieron en alerta vigilnado, ante la posibilidad de que un cambio de viento impulsara la mancha de fuel hacia las playas.

El barco operaba con 18 tripulantes a bordo y dos conductores de los dos camiones que albergaba el buque en sus bodegas. Diez de ellas sufrieron heridas de carácter leve -ataques de ansiedad, contusiones e hipotermias, sobre todo,-y tuvieron que ser trasladadas al hospital Can Misses aunque fueron dados de alta horas después. El siniestro del buque, del tipo denominado ro-ro, se producía a las 03'15 horas, aproximadamente a una milla náutica de distancia del puerto de Eivissa, después de que la embarcación colisionara con los arrecifes del islotes de mayor tamaño de es Daus, lo que le provocó una vía de agua, al parecer, en la bodega del barco. La tripulación daba entonces la voz de alarma a Salvamento Marítimo. En esos primeros momentos, un remolcador del puerto de Eivissa alcanzó el buque y lo transportó unos 300 metros mar adentro después de contemplar la inviabilidad de remolcarlo hasta el mencionado puerto. Sin embargo, la embarcación estaba irremediablemente perdida y acabó hundiéndose pasadas las tres y media de la mañana. En cuanto recibió el aviso, Salvamento movilizó la embarcación de intervención rápida Salvamar Markab, con base en Eivissa, el buque polivalente Clara Campoamor, que se encontraba navegando entre las aguas de Palma y la mayor de las Pitiüses, así como el helicóptero con base en Valencia, Helimer Mediterráneo. De igual modo, se activaba también el Plan Nacional de Contingencias por contaminación marítima accidental. Una vez rescatada la tripulación por el Salvamar Markab fue llevada a tierra. La siguiente prioridad fue intentar minimizar el daño mediambiental. Poco antes de las siete de la mañana, Salvamento Marítimo, mediante la nave Clara Campoamor, desplegaba unas barreras mecánicas y químicas para intentar contener el vertido de fuel y aceites. El buque Don Pedro contenía en sus depósitos 150 toneladas de combustible. Sin embargo, los tanques no registraron roturas. El escape se produjo de tres fugas de fuel provenientes de los suspiros de los tanques de la embarcación. Dos de ellas fueron tapadas a lo largo de ayer por submarinistas de Salvamento Marítimo. Se espera sellar la tercera vía hoy.

La movilización de efectivos para paliar las consecuencias de un posible desastre ecológico fue espectacular y logró traer en cuestión de horas a personal y material de Galicia, Andalucía, Madrid y Castellón. El sinbiestro provocó ligeros retrasos en el tráfico marítimo con destino a Eivissa, puerto que no fue necesario cerrar.