La zona de sa Figuera Borda, ayer, poco después de disolverse una fiesta ilegal. Foto: MARCO TORRES

«Si dejamos que haya situaciones incotroladas, el desmadre se multilplica». La frase pertenece a Josep Marí Ribas Agustinet, alcalde de Sant Josep, y resume las directrices acordadas ayer en la Junta Local de Seguridad de este municipio para hacer frente a la campaña de verano. Policía Local y Guardia Civil se coordinarán, no sólo para intentar garantizar la seguridad en las playas y luchar contra los robos, sino también para impedir fiestas ilegales, concentraciones que degeneren en excesos y situaciones caóticas de tráfico como las que se vivieron el año pasado en Platja den Bossa y en otras zonas de ocio del municipio.

La Junta Local, a la que asistió el director insular, José Manuel Bar, también resolvió la necesidad de estrechar contactos entre los mandos policiales para abordar racionalmente los servicios que se presenten. En este sentido, se combatirán especialmente las fiestas ilegales, se exigirá a los empresarios turísticos que cumplan la normativa, sobre todo la de horarios, y se lucharán contra los desórdenes de tráfico y aparcamiento.

Acabar con una fiesta ilegal que se iniciaba en sa Figuera Borda, junto a Cala Comte, fue la primera actuación policial conjunta que llevaron a cabo los agentes locales y la Guardia Civil después de que la Junta Local de Seguridad acordara intentar «optimizar» los efectivos que disponían ambos Cuerpos.