La Audiencia Provincial juzga desde ayer en Palma a L.M.V., ex vigilante de un furgón blindado de una empresa de seguridad en Eivissa, a quien el ministerio público acusa de apropiarse de una bolsa que contenía 200.000 euros. En el banquillo se sienta también E.R.P., su compañera sentimental, acusada de complicidad. El hecho principal fue presuntamente cometido en el mes de agosto de 2004, pero durante las diligencias judiciales se puso de manifiesto que el ex vigilante era el único nexo común con otras desapariciones de dinero que la empresa de seguridad detectó en 2001 y 2002. En el domicilio común de los acusados se halló más de 90.000 euros en un neceser, muchos en billetes de 500, recogidos en fajos similares a los que se utilizan en el transporte de dinero entre oficinas bancarias.