Un operario lleva una camilla para la evacuación del cuerpo. Foto: GERMÁN G. LAMA

El cuerpo sin vida de un hombre de 72 años y nacionalidad alemana fue hallado ayer flotando en la bocana del puerto de Sant Miquel. El cuerpo fue avistado sobre las cinco y media de la tarde de ayer por un transeúnte.

Los submarinistas de la Guardia Civil rescataron el cadáver del hombre pasadas las seis de la tarde. El avanzado estado de descomposición del cuerpo del alemán, que era residente del municipio de Vila, hizo pensar a los investigadores que llevaba cuatro días en el agua. El hombre iba documentado y vestido, aunque le faltaba la dentadura postiza. La Policía Judicial de la Guardia Civil ha iniciado una investigación para intentar esclarecer lo ocurrido. Sin embargo, y a la espera de lo que confirme la autopsia, los primeros indicios apuntan a que puede tratarse de una muerte accidental.

Con este fallecimiento son tres las personas extranjeras que han perdido la vida en el mar durante la última semana. Una cuarta víctima mortal, un joven francés que había llegado procedente del Reino Unido para trabajar de camarero durante la temporada turística, también falleció ahogado pero esta vez en una piscina particular de una comunidad de vecinos de Platja den Bossa. El jueves los cadáveres de dos personas aparecieron flotando en el mar en el plazo de unas diez horas. El primer hallazgo fue el del cuerpo de un joven turista británico de 27 años que había llegado el día antes para pasar unos días de vacaciones en la isla en compañía de unos amigos. Su cadáver fue encontrado cerca de las rocas en la bahía de Sant Antoni, a la altura del Café del Mar. El segundo cuerpo permanece sin identificar, aunque la Guardia Civil ha organizado un amplio dispositivo para descubrir de quién se trata.