Fotografía del tatuaje con el que la Guardia Civil trata de identificar al joven fallecido.

C. C. / J.J.M.
Una semana después de que apareciera el cuerpo de un joven flotando cerca del acantilado de la zona de na Xamena todavía se desconoce su identidad. La falta de denuncias de personas desaparecidas que presenten características similares a las del fallecido encontrado en Sant Miquel han obligado a la Policía Judicial a tratar de identificar a la víctima mediante un tatuaje que el joven tenía en el brazo derecho. Se trata de unos caracteres chinos que significan dragón y coinciden con las formas que señalan a este animal mitológico en el horóscopo oriental. Según este zodíaco pertenecen al signo del dragón los nacidos entre los años 1976 y 1977 y entre 1988 y 1989. La Guardia Civil investiga si se pudo hacer el tatuaje en Eivissa para intentar recabar más datos acerca del fallecido.

El cuerpo, avistado por unos turistas la tarde del pasado jueves, era el de un varón de raza blanca, de entre 20 y 25 años, 1,80 metros de altura, complexión delgada, ojos claros y pelo rubio-rojizo. Iba vestido con un bañador azul oscuro con franjas laterales en beige y una camiseta en la que se podía leer 'Invitation to the beach party'. Llevaba reloj, una muñequera y un sello en uno de sus dedos. La autopsia apuntó que la muerte se había originado por asfixia mecánica por inmersión, es decir, el joven se ahogó, y no había signos de criminalidad.

Los rasgos europeos del fallecido indican que pudiera tratarse de un joven británico o alemán por lo que efectivos de la Benemérita centraron sus pesquisas en touroperadores, consulados y representantes de establecimientos hoteleros sin que por el momento hayan dado resultados fructíferos.

Los submarinistas del Geas de la Guardia Civil encontraron junto al cadáver una barca hinchable, al parecer, desinflada, en la que se cree probable que viajara dicha persona. Ayer trascendió que tres días antes de que apareciera el cadáver del joven unos clientes del Hotel Galeón, en Sant Antoni, vieron desde el balcón con vistas al mar de su habitación a una persona que iba, en lo que parecía, una barca hinchable desde la que pedía auxilio en alemán.