La vista tuvo lugar en el juzgado de lo Penal número 2.

C. CUEVAS
Tres años y medio de cárcel y el pago de una indemnización de 1.000 euros es la pena a la que ayer se enfrentó en el juzgado de lo Penal 2 un joven acusado de un supuesto delito de obstrucción a la justicia y de otro de amenazas. El ministerio fiscal propuso una petición de pena alternativa por faltas de amenazas y maltrato (penadas con multas de 280 euros) en el caso de que la jueza no contemple el delito de obstrucción a la justicia, puesto que, pese, a que el ministerio público consideró probado en sus conclusiones la intención del acusado de amedrentar a su denunciante, el proceso judicial que pretendía obstruir continuó.

Los hechos juzgados ayer ocurrieron el 18 de noviembre de 2004 en una propiedad situada entre Sant Agustí y Sant Antoni de Portmany. Sobre la una de la tarde el acusado, acompañado por un amigo, que testificó en la vista oral, acudió a casa del demandante, del que era vecino, para que le explicara por qué le había denunciado unos días atrás por la supuesta comisión de un robo de 6.000 euros ocurrido en el año 2002. Según la declaración del acusado, una vez en la entrada de la casa del vecino y con los ánimos exaltados, después de un ligero forcejeo el hijo del denunciante apareció con una escopeta con la que le encañonó. El imputado aseguró que nunca amenazó a esta familia, pero que sí que gritó al hijo «ahora le vas a decir a tu padre quién era el que le robaba para comprar droga en compañía de un amiguito». Sin embargo, el vecino demandante aseguró que el acusado llegó a su casa muy alterado y profiriendo amenazas de muerte para que retirara la denuncia interpuesta unos días antes. Pese a este supuesto intento de obstrucción a la labor de la justicia por parte del imputado, el proceso judicial continuó y el demandante se ratificó en la denuncia interpuesta por el robo. Tanto este vecino como su mujer y el hijo de ambos reconocieron durante el juicio que el primogénito cogió una escopeta «de aire comprimido pero que está inutilizada» con la intención de «amedrentar» al acusado para que se fuera.